miércoles, 17 de agosto de 2011

Segundo ensayo

En las vísperas de las primarias nacionales, Santa Rosa volvió a presentarse en un escenario ya menos extraño.
Algunas bajas respecto de la formación que debutó junto al río el sábado anterior (casi todas ausencias con aviso), forzaron a acomodar el tablero para enfrentar a Almagro.
Algunas caras muy nuevas y otras viejas conocidas como la de un Juancito Meluso que volvió a poner toda su categoría y estado físico (con sobrada carga etílica) al servicio del conjunto pampeano. Párrafo aparte para el dr. Brea que se ofreció a cubrir los tres palos durante el primer tiempo, gesto al que dio continuidad Anchorena chico, casi tan cómodo en el área chica como en la cabina de DJ.
Apenas unos pocos días que pasaron desde el partido hicieron estragos en la memoria del cronista. Aún así, puede recordar que la delantera volvió a estar a la altura de las circunstancias. Con la picardía de muchos años de futbol 5, el puntín en el momento justo, y la rabona de taco luego de un corner, fueron armas letales para el rival. Los goles en contra pusieron en evidencia algunas faltas de concentración y un débil rigor en la marca. El resultado final fue 3 a 2.
En un partido en el que la Rosa apenas llegó a Beata, se vio a un equipo con muchas dificultades para cubrir los espacios de manera inteligente; un poco por estado físico, otro tanto por no sentirse todavía cómodos en un terreno de longitud infinita. Se escuchó por ahi en algún murmullo sobre el final: "qué 3-3-2??, con esta cancha hay que jugar 2-2-2-2!". El técnico (?) deberá tomar este tema.
Algunos condimentos empañaron un partido que venía limpio y generaron la clásica intervención de un jugador que supo ser conflictivo (si, supo ser... esto parece que fue sólo un espasmo), en este caso movido por el sentido de compañerismo...
Hay equipo muchachos, se aprenderá de a poco que hay que correr sin la pelota, que la clave para ganar está en tocar rápido y moverse para buscar el pase.
Este finde largo a descansar, recuperar fuerzas, perderlas de nuevo en alguna joda, hacer deporte y mirar videos de los supercampeones. Queda muy poco para el arranque, a calentar motores!





martes, 9 de agosto de 2011

Primer amistoso

"Que larga que es"... "che, hace frío eh"... "muy lindo el río pero no hay reparo"... Fueron algunas de las primeras expresiones que sonaban con el arribo de los primeros jugadores de Santa Rosa al predio de Costa Salguero.
Casi todos conocidos, sólo unos pocos estrechaban sus manos por primera vez (los mas osados optaban por el beso). 
Una charla reglamentaria del organizador a Marcos, arquero circunstancial en esa tarde, la llegada de algún rezagado que decidió auditar otras sedes del torneo, y estábamos todos al borde del verde y sintético césped.
La ansiedad por pisar la cancha y el frío rioplatense derivaron en un anárquico calentamiento previo. Luky "muñeco" Castiñeira se puso el traje de DT por unos minutos y plantó al equipo.




Pitazo final al partido que nos precedía y el equipo se lanzó al terreno. Con la premisa de encontrar orden en la salida, cuidar la pelota y generar opciones para la dupla asesina que tenemos en la punta, Santa Rosa fue aceitando su juego con el correr de los minutos.
Prolijo, ante un rival un tanto más desordenado, con algunas buenas individualidades, supimos acomodarnos en la cancha. Luky y Nachorena le pusieron el moño a algunas buenas combinaciones en ataque. Un empate transitorio encendía un alerta, pero Andy decidió moverse en el tablero para aumentar el caudal de fútbol que necesitábamos. 
Muecas de aprobación entre los históricos de Santa Rosa para con los nuevos integrantes, "una engería extra en el ambiente" (pettinatto dixit) permitía empezar a sentir que había equipo.
El equipo pasó al frente nuevamente y supo controlar el partido, con el ingreso de los que chupaban frío en el banco y demostraron que aún así el pecho lo tenían bien calentito.
Rama pasó al arco para auxiliar a un congelado Brea, quien puso su sello de calidad fuera de los tres palos. Con buenas paredes, algunos remates desde afuera probando al tibio arquero rival, se llegó a un marcador de 6 a 3 hasta el último aliento del partido. 
Sin entrar en demasiados detalles, simplemente porque no los recuerdo, el partido terminó 6 a 4. Un set que sirve mucho para empezar con el pie derecho, y sumar fútbol con los amistosos antes de pelear por los puntos.
Como saldo importante, conocimos las dimensiones de este terreno, nuevas para nosotros. Donde la pelota quema, el rival acecha, la cancha se te hace más larga que a Oliver Atom, habrá que encontrar el equilibrio justo entre toque de primera y presión al rival. A cargar en el bolso de los sábados el smoking y el overol. 
Vamos Santa Rosa!