"Que larga que es"... "che, hace frío eh"... "muy lindo el río pero no hay reparo"... Fueron algunas de las primeras expresiones que sonaban con el arribo de los primeros jugadores de Santa Rosa al predio de Costa Salguero.
Casi todos conocidos, sólo unos pocos estrechaban sus manos por primera vez (los mas osados optaban por el beso).
Una charla reglamentaria del organizador a Marcos, arquero circunstancial en esa tarde, la llegada de algún rezagado que decidió auditar otras sedes del torneo, y estábamos todos al borde del verde y sintético césped.
La ansiedad por pisar la cancha y el frío rioplatense derivaron en un anárquico calentamiento previo. Luky "muñeco" Castiñeira se puso el traje de DT por unos minutos y plantó al equipo.
Pitazo final al partido que nos precedía y el equipo se lanzó al terreno. Con la premisa de encontrar orden en la salida, cuidar la pelota y generar opciones para la dupla asesina que tenemos en la punta, Santa Rosa fue aceitando su juego con el correr de los minutos.
Prolijo, ante un rival un tanto más desordenado, con algunas buenas individualidades, supimos acomodarnos en la cancha. Luky y Nachorena le pusieron el moño a algunas buenas combinaciones en ataque. Un empate transitorio encendía un alerta, pero Andy decidió moverse en el tablero para aumentar el caudal de fútbol que necesitábamos.
Muecas de aprobación entre los históricos de Santa Rosa para con los nuevos integrantes, "una engería extra en el ambiente" (pettinatto dixit) permitía empezar a sentir que había equipo.
El equipo pasó al frente nuevamente y supo controlar el partido, con el ingreso de los que chupaban frío en el banco y demostraron que aún así el pecho lo tenían bien calentito.
Rama pasó al arco para auxiliar a un congelado Brea, quien puso su sello de calidad fuera de los tres palos. Con buenas paredes, algunos remates desde afuera probando al tibio arquero rival, se llegó a un marcador de 6 a 3 hasta el último aliento del partido.
Sin entrar en demasiados detalles, simplemente porque no los recuerdo, el partido terminó 6 a 4. Un set que sirve mucho para empezar con el pie derecho, y sumar fútbol con los amistosos antes de pelear por los puntos.
Como saldo importante, conocimos las dimensiones de este terreno, nuevas para nosotros. Donde la pelota quema, el rival acecha, la cancha se te hace más larga que a Oliver Atom, habrá que encontrar el equilibrio justo entre toque de primera y presión al rival. A cargar en el bolso de los sábados el smoking y el overol.
Vamos Santa Rosa!